Cómo mejorar la productividad laboral

Mejorar la productividad laboral se ha convertido en una prioridad para las organizaciones a la hora de alcanzar éxito empresarial.
Las entidades ya no solo buscan tener un rendimiento continuo, sino conseguir que exista una relación directa entre la cantidad de trabajo realizado y las horas de trabajo realizadas.
Es decir, las empresas buscan trabajadores aptos que puedan realizar mucho trabajo en menos horas. Pero sin denostar su actividad. Para ello las organizaciones deben conocer técnicas para mejorar la productividad laboral, técnicas que sean positivas para trabajar sobre la autoestima del trabajador y que finalmente tendrán su reflejo en el conjunto de la productividad empresarial.
Herramientas para mejorar la productividad laboral
Las estrategias para mejorar la productividad laboral son numerosas, pero fijaremos unos puntos principales:
Una buena organización interna: Las empresas deben marcar rutinas de trabajo. La entidad conoce así la ocupación que desempeña el empleado, de esta manera será más fácil percibir los tiempos y la dificultad de cada tarea. Por su parte, el trabajador debe conocer claramente en que consiste su actividad y poder hacer uso de las herramientas necesarias que faciliten su trabajo. Será la entidad la encargada de marcar estas pautas de forma clara y eficaz. Para ello la organización puede hacer uso de formaciones para empleados o cursos.
Priorizar las tareas que se deben ejecutar: Poner en marcha las actividades que se fijan y finalizarlas. Podemos realizar listas de tareas pendientes con Excel e ir anotando todas aquellas que se van completando.
Comunicación organizacional: El flujo de información y comunicación interna entre los departamentos en imprescindible para mejorar la productividad de la empresa.
Ser capaz de superar los problemas de forma rápida y eficaz: Mediante formación ante posibles crisis el trabajador será capaz de evaluar, tomar decisiones y solucionar incidencias de forma apropiada.
Contar con equipos de trabajo en buenas condiciones: Las empresas deben invertir en material apropiado para que sus trabajadores lleven a cabo sus tareas correctamente.
“Bridge building”: Es una manera de construir puentes entre departamentos mediante estructuras horizontales en las que todos se conocen, y así acabar con el concepto de empresa jerárquica.
Flexibilidad horaria de los trabajadores: Las empresas son cada vez más conscientes de la importancia de la racionalización de horarios. Dar la oportunidad al empleado de organizar sus horas de trabajo le aportará autogestión y confianza.
Además, desde la entidad se debe motivar y estimular a los empleados, para obtener un rendimiento productivo constante:
Las recompensas por el trabajo bien hecho son un aliciente ya que aumenta la moral de los trabajadores. Delegar trabajo es una responsabilidad que motiva al empleado ya que percibe la confianza y le da mayor autonomía en la toma de decisiones algo positivo para aumentar su vinculo con la empresa.
Este último punto es vital a la hora de alcanzar una productividad laboral alta, ya que los trabajadores deben sentirse valorados y participes en la empresa, puesto que la participación de los trabajadores es determinante para la empresa.

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